Los algoritmos utilizados para la compresión de información con perdida tienen la finalidad de aparentar cierta información con menor cantidad de la misma, un ejemplo sencillo se produce en las imágenes digitales, cuando estas son ampliadas en un computador pierden detalle y se hacen difusas, pero el objetivo es que estas imágenes se vean normales a un tamaño prudente, aunque para poder apreciar pequeños detalles de la misma por su calidad no nos servirán. Lo mismo sucede con los formatos de audio digital, estas mediante compresión permiten oír un sonido muy similar al original, pero si quisiéramos escuchar los detalles de la melodía no nos serán posibles, debido a que la compresión produjo que estos detalles se perdieran, pero como el objetivo de la compresión es reproducir un sonido normal sin exigencias y no un producto especial para trabajos de detalle, sirven para la utilización cotidiana.
El MP3 estándar es un formato de compresión de audio con perdida que permite calidades de sonido de hasta 144 kHz y un bitraje de 317 kbps, en general la mayoría de los archivos musical que circulan en la red están entre los 128 kbps a 192 kpbs, por lo que para un oído normal suena casi indiferente al sonido original.
El WMA es otro formato de compresión de audio de propiedad de Microsoft que también permite calidades similares al MP3 en rangos bajos, en general menores a 96 kbps, porque para rangos mayores se abierto una clara competencia con el MP3 aunque este ultimo tiene mayores seguidores por su relación Calidad/Tamaño.
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